sábado, 8 de marzo de 2014

SIBILAS Y LOS LIBROS FATALES

Lectores en el arte por Luz Rascado del Prado
Las sibilas y Los libros fatales
Son muchas las personas que se sienten atraídas por el oscuro sibilino mundo de los oráculos, las pitonisas, los profetas o las grandes sacerdotisas.
El hecho de que alguien tenga la capacidad de “profetizar” o interpretar señales físicas -ya sean estas: sonidos, símbolos sobre piedras o sacrificios animales- me inquieta. Pero si pienso que aquello que deducen es su propia lectura o interpretación ante una respuesta divina todavía me inquieto más.

Sin duda, es la figura de la Sibila la que más llama mi atención y creo que es por motivos de confianza: el primero, porque es una mujer sabia, y el segundo, porque basa sus predicciones en los famosos Libros Sibilinosromanos, conocidos también como libros fatales que contenían los arcana imperii, es decir, las profecías del imperio… ya se sabe, aunque muchos piensen que “Las mujeres que leen son peligrosas” (como indica con cierta ironía el título del conocido libro de Stefan Bollmann) soy de las que opino que - como dice la canción - todo, todo, todo, está en los libros. Sólo hay que saber interpretarlos.



               Sibila de la Tábula rasa. 1648
                Velazquez. Barroco español.
                                Meadows Museum Texas       
                                                                                                                                                                                   
La sibila es un personaje de las mitologías griega y romana -presente también en las tradiciones cristiana y judaica de los siglos I a. C. al I d. C.que tenía la capacidad de profetizar y percibir los acontecimientos del futuro y que era inspirada por el dios Apolo u otros dioses. La tradición cuenta que la hija del troyano Dárdano, de nombre Sibila, era una reputada adivina y por ello las mujeres que tenía la capacidad de profetizar fueron llamadas Sibilas. Se cree,  según citan las tradiciones, que la más antigua en la mitología griega fue Herófila, hija de Zeus, quien profetizó la Guerra de Troya. Tras ella surgieron otras, hasta completar un número de 10, y fueron conocidas por el gentilicio del lugar donde moraban: Sibila babilónica, cimeria, de Cumas o cumana, de Samos, de Helesponto, délfica, frigia, Herófila de Troya, líbica y tiburtina). Eran mujeres longevas, de vidas aisladas y misteriosas que moraban en grutas y cerca de manantiales, lagos o ríos.

Sibila Cumea. 1508-12
Buanorroti. Renacimiento italiano 
Capilla Sixtina. El Vaticano

Las Sibilas fueron representadas notablemente sobre todo a partir del  Renacimiento y así lo corroboran importantes frescos, cuadros y destacadas esculturas. Pero hoy disfrutaremos únicamente, de algunas de las representaciones pictóricas que las muestran, sosteniendo un libro o consultando rollos de papel y papiros, aunque sin duda, el mayor exponente sean las representadas por Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sixtina durante el papado de Julio II.


Sibila Cumas 1610
Domenichino.Barroco italiano
Museos Capitolinos Roma
Sibila Pérsica 1647
G.F Barbieri. Barroco italiano
Museos Capitolinos Roma
                                Sibila Líbica 1508-12
                                                                Buonarroti Rebacimiento italiano
                                                               Capilla Sixtina. El vaticano

Después de disfrutar la belleza de estas figuras, con representaciones llenas de exotismo en algunas ocasiones por los ropajes y turbantes con las que son mostradas, entenderéis que respete todo tipo de capacidad premonitoria: desde el famoso Oráculo de Delfos tan concurrido en la Grecia clásica hasta el poderoso e incluso irónico Oráculo que aparece en la trilogía de Matrix, mostrándose como una alegre señora propensa a los cigarrillos, los caramelos y las galletas. Será la influencia de mi tierra que me hace pensar, al igual que con las Meigas, que…. “Habelas hailas 


Sibila Délfica 1508-12
Buonarroti Renacimiento italiano
Capilla Sixtina El Vaticano

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